16 años después

Soy usuario de Twitter desde diciembre de 2006, lo cual me hace conocedor de todos los vaivenes posibles en su gestión. Creo que Twitter ha sido un lugar imprescindible para la actualidad de última hora, el debate y ciertos seguimientos de sucesos en tiempo real.

Desde hace unas semanas la compañía es propiedad del multimillonario Elon Musk. Ahora está en sus manos afrontar los problemas que la plataforma sufre desde hace tiempo. Entre sus primeras decisiones está dar prioridad y visibilidad a la gente que pague una suscripción.

Es decir: será más valorado alguien que solo entra a la red social para insultar a oponentes políticos que pague 8€ al mes que un periodista de reconocido contraste que no decida pagarlos. Me alegra no ser el único que lo piensa. De hecho, ya ha empezado a darse el caso de gente que se registra en la plataforma haciéndose pasar por una marca pagando para ser verificada:

Otra de sus decisiones ha sido echar aproximadamente al 50% de la plantilla. ¿El criterio para elegirlos? Entre otras cosas pedir impreso el código escrito en las últimas semanas, de tal manera que es posible que se haya salvado quien lo haya impreso en un papel de más gramaje. Teniendo en cuenta el panorama ya hay quien aventura lo que está por venir en cuanto a mantenimiento y soporte de la plataforma.

En mi caso he decidido darle una oportunidad a Mastodon, una red social europea y descentralizada que es similar a Twitter y donde la visibilidad no depende de lo que estás dispuesto a pagar. Si me quieres leer, nos vemos en mi perfil de Mastodon.

La abundancia, la escasez y la relevancia

Hace unos dí­as he terminado de leer The Curve, un libro que sospecho que estará en los listados de mejores libros de negocio digital de 2013 y que abarca varios temas pero se centra especialmente en lo referente a los fans, la cultura y la importancia de encontrar una propuesta de valor en un mundo digital que tiende a lo gratuito.

Las redes de blogs, los agregadores de contenido, siguen sin preocuparse demasiado por la calidad y en muchos casos la prioridad sigue siendo un modelo de ‘granja de contenidos y de redactores’, donde prima hacer un artí­culo corriendo (aunque sea de tres párrafos y con una calidad de redacción mejorable) con tal de empezar a ser indexado por Google para la gente que busca el último producto de Apple o un artí­culo sin ningún interés sobre el último Doodle de Google para captar tráfico enlazado desde el propio buscador. Alguna alternativa que se ha salido un poco del redil como The Deck para poder contar con impactos más o menos segmentados y de calidad a nivel publicitario ha quedado como una anécdota más que como una alternativa.

Cada dos dí­as creamos el mismo volumen de información que habí­a desde el inicio de la humanidad hasta 2003.

Eric Schmidt, CEO de Google, en 2010.

Como sociedad hemos llegado a generar tal cantidad de información, charlas y eventos hasta el punto de que consideramos al más relevante sobre una temática concreta no al que más sabe, como puede pensarse lógico, sino al que más cantidad de material ha generado una y otra vez en uno y otro sitio, sin tener en cuenta si sabe o no al respecto: es decir, hemos empezado a primar la cantidad frente a la calidad. Aunque algunos parezcan querer olvidarlo, yo sigo pensando en que tarde o temprano ciertas cosas ilógicas terminan cayendo por su propio peso. Aunque el crecimiento imparable de las charlas de TED en cantidad -y su bajada imparable en calidad- parezca afirmar lo contrario.

No uso What’s App (y ya no hablo de Line o similares) desde hace ya más de un año, ya lo sabéis algunos. No creo que precisamente yo pueda ser tachado de neoludita, sino que creo que al igual que con el e-mail y otras herramientas, nadie nos ha enseñado a usar bien este tipo de aplicaciones y, en este caso, las usamos con la intención de obtener una respuesta instantánea de la otra persona y nos enfadamos si no es así­. Creo que esto no sucede tanto en otros casos de nuevos servicios de mensajerí­a como los mensajes de Facebook o los mensajes directos de Twitter, que son más similares al e-mail y más distintos a What’s App o Line. Apenas tengo notificaciones y aplicaciones instaladas en mi iPhone porque creo que nos terminan por dejar a la merced de la notificación y de lo urgente, pero no de lo importante.

Creo que, con tanta cantidad de material y datos, la búsqueda de lo importante cobra más relevancia que nunca:

¿Cómo ser relevante en un mundo donde ya tenemos todo? (¿buscando nuevas necesidades?)

¿Cómo querer ser un experto en algo que ya está saturado?(¿por qué ser el quinto mejor periodista sobre startups cuando puedes ser el mejor periodista sobre startups españolas?)

Creo que todo aquel que consiga separar el grano de la paja seguirá teniendo la existencia garantizada por una temporada.

Twitter, el bar global

Ahora el bar es Twitter y en Twitter hay una creatividad y un talento increí­bles.

Jordi í‰vole, en su genial conversación con Iñaki Gabilondo.

Anoche pasó esto:

Y luego llegó el bar global:

https://twitter.com/miguel_lago_/status/382988210705809408

https://twitter.com/luismumu/status/382999388727304192

https://twitter.com/sinonevero/status/382992614565629953

Por qué ya no estoy en Instagram

Recientemente Instagram, después de haber sido comprado por Facebook, ha cambiado sus términos de servicio abriendo la puerta a monetizar la plataforma de una manera similar a la que siempre ha hecho Facebook: compartiendo tus fotos sin tu consentimiento o compartiendo tus datos con terceros sin que te enteres.

Recordemos ahora estrategias pasadas de Facebook como Facebook Beacon, que terminó cerrándose debido a la polémica por la intrusión a la privacidad que suponí­a (Zuckerberg lo consideró un error). Facebook simplemente ha aplicado a Instagram su misma estrategia tras la compra.

Según analí­ticas como AppData, Instagram habrí­a perdido una cuarta parte de sus usuarios (de 16 millones a 12). Sea cierto o no, yo he cerrado mi cuenta en Instagram, pues era la única manera de evitar que todo el material ya subido a la plataforma se usase con los nuevos propósitos, que entran en vigor en Enero.

La oportunidad de Flickr

Flickr fue uno de los primeros servicios de la llamada ‘Web 2.0’, nació de hecho antes que Twitter y obviamente antes que Instagram. Flickr fue comprado por Yahoo! y debido a una gestión bastante ruinosa, Flickr fue perdiendo terreno poco a poco debido a nuevos players en el mercado como el propio Instagram con los fotógrafos casuales o como 500px con los fotógrafos profesionales.

En Julio de 2012 Yahoo! dio un golpe de efecto realmente interesante nombrando CEO a Marissa Mayer, a la sazón la primera ingeniera de la historia de Google, que ahí­ es nada. Hasta aquel momento era Vicepresidenta de Productos de búsqueda y experiencia de usuario en el buscador, por lo que parecí­a una oportunidad muy interesante para Yahoo!.

Poco después de su nombramiento surgí­an en Internet innumerables peticiones de gente solicitando que ‘resucitasen’ Flickr, porque seguí­a siendo un gran servicio web. ¿Y qué sucedió?

No solo regaló un smartphone y un plan de datos a cada empleado de Yahoo!, no solo contrató a la CEO de Lockerz para temas de Marketing y no solo consiguió convencer a Microsoft y Bing para ir a por Adsense juntos, sino que también le metió mano a Flickr.

6 meses después de llegar al cargo, Flickr lanza una gran actualización de su app móvil intentando enganchar de nuevo a gran parte de la comunidad y especialmente al usuario casual que usaba Instagram, ofreciéndole un par de ventajas: filtros, imágenes guardadas en alta resolución y derechos absolutos sobre todo el material subido para el usuario, algo que Flickr siempre tuvo claro y llegó incluso hasta a unirse con Getty Images para que buenos fotógrafos de Flickr ganasen dinero con sus fotos.

¿Y el futuro? Si ahora mismo tuviese que apostar algo, me lo jugarí­a a que Twitter y Flickr van a llegar a un acuerdo. Recordemos que Twitter ya no muestra las fotos de Instagram (por requerimiento de Instagram), cosa que sí­ sucede con Flickr. Además, Marissa Mayer (CEO de Flickr) y Dick Costolo (CEO de Twitter) coincidieron en Google cuando Google compró Feedburner (montado por Costolo, entre otros); y de hecho en Twitter se alegraron bastante del movimiento en Yahoo!. Aunque Twitter ya haya añadido filtros a su app móvil, ¿veremos algún tipo de alianza entre Twitter y Flickr en el futuro?

Otra web es posible

Hay tres artí­culos que me han gustado mucho últimamente: uno es The Web we lost de Anil Dash (ha escrito una continuación), otro es Goodbye ubiquitous digital service de Chris Webb, y el otro algo más antiguo, es The Best por Dustin Curtis. Extraí­do del segundo:

As a result of the amount of time I spend with digital technologies and mobile devices it makes sense to me to consider the my digital space in the same way I consider my home. I wouldn’t intentionally let people in my house to collect information about me and then sell it, I don’t appreciate door to door salesmen or telemarketers and I certainly don’t buy products that aren’t in some way designed to be functional.

De lo que se trata aquí­ es de mantener el control sobre lo que publicamos en Internet. De acuerdo en que es su modelo de negocio, pero Flickr nos ha venido demostrando que en lo referente a la «Web 2.0», otros modelos de negocio son posibles que no sean comerciar con tus datos (aquí­ explican bien el modelo de Flickr).

Pagué por Pinboard para alojar mis marcadores exportados de Delicious, pagué por Fever para leer mis feeds en mi servidor sin depender de Google, pagué por App.net para apostar por una red social algo distinta y construí­da de una manera más honesta y llevo pagando mi cuenta Pro en Flickr desde hace años porque creo en su servicio y me gusta su servicio.

Hace años Movable Type era el rey del blogging y terminó no entendiendo al mercado y a las licencias, por lo cual apareció WordPress y le dió una buena estocada. Google o Facebook siguen empujando para ver dónde está el lí­mite en el uso que hacen de nuestros datos y por ahora siguen empujando porque nadie hace nada. Creo que moviéndonos de Instagram a servicios como Flickr tenemos una confianza mayor en que somos capaces de retener el control sobre nuestros datos, y eso es muy importante de cara al futuro. O al menos me lo parece.

Instapaper, nuevas maneras de consumir contenido

De un tiempo a esta parte he comentado en varias ocasiones mis nuevas maneras para consumir información en este 2012.

Querí­a destacar un elemento central que cada vez es más clave en mi vida diaria como lector y recolector de información, que se ha convertido en algo casi imprescindible. Ese algo es Instapaper.

El Instapaper ‘almacén’

El objetivo fundamental de Instapaper es ser el refugio para el contenido que quieras leer pero no puedas en este preciso instante.

Instapaper funciona bien a dos niveles. En un primer lugar, Instapaper es ese lugar donde almacenas todo lo que deseas leer más tarde. Punto. Puede ser por diversos motivos, pero el más básico es porque no tienes tiempo en ese momento para leerlo: estás en el metro, estás en el trabajo o simplemente quieres leerlo más tarde con calma. Instapaper es gratis y desde el momento en que te registras puedes empezar a guardar contenido.

Instapaper es ese lugar donde almacenas todo lo que deseas leer más tarde.

Donde realmente funciona bien Instapaper, al menos bajo mi uso, es gracias a dos cosas: primero gracias al bookmarklet que se instala en la barra de marcadores de cualquier navegador y que permite que con un simple click y en unos segundos tengas esa web guardada para leer más tarde. En segundo lugar su aplicación de iPhone es deliciosa (hay también para Android y otras plataformas). Es una aplicación de pago pero realmente merece la pena cada céntimo de lo que cuesta para leer por lo cómoda que es en esos instantes de «me gustarí­a leer algo ahora y no tengo qué leer» como en los viajes en metro o simplemente por las mañanas en cama. Se ha convertido en una app imprescindible en mi iPhone.

El Instapaper ‘red social’

Si todos los usuarios de Instapaper leen contenido que se supone interesante…¿por qué no compartirlo con amigos en el mismo ecosistema?

Hace no mucho, el creador de Instapaper (Marco Arment, lead developer de Tumblr hasta 2010) decidió hacer algo realmente genial: si todos leemos cosas en Instapaper y tenemos la posibilidad de hacer ‘like’ sobre los mejores artí­culos de Instapaper… ¿Por qué no ver lo que otros amigos han hecho like y así­ descubrir contenido nuevo e interesante?

Sinceramente, sigo a 4 ó 5 personas en Instapaper que me aportan un 90% de los artí­culos que considero útiles para aprender en mi labor profesional a dí­a de hoy. Por ejemplo, estos artí­culos interesantes he encontrado últimamente:

Realmente hay varias cosas interesantes en el ecosistema de likes de Instapaper como la ausencia de perfiles de cada una de las personas ni tampoco la existencia de números de following/followers en Instapaper que tanto drama causan a esta sociedad moderna. Simplemente enchufas tus perfiles de Facebook y Twitter y te dice cuántos de tus contactos usan Instapaper. Si les sigues o les dejas de seguir da igual, ellos no van a recibir notificación ni lo sabrán. Simplemente leerás lo que hace like… ¿Que de eso se trataba en realidad, no?

Me gustarí­a mucho mucho que alguna gente que conozco y que tengo en bastante estima usase Instapaper pues es interesante leer las fuentes de otros y, al fin y al cabo es conocimiento compartido y distribuí­do.

El modelo de Instapaper ha funcionado tan bien que incluso Apple ha hecho un clon para Safari en Windows, Mac e iOS. Todo prácticamente igual salvo la parte social. Justo la mejor.

Disclaimer 1: Obviamente comparto artí­culos en Instapaper. Si me sigues en Twitter supongo que me encontrarás en Instapaper y podrás leer mis likes y los de tus amigos que usen Instapaper.
Disclaimer 2: Cada vez que entro en mi blog a escribir un artí­culo tengo una actualización nueva de WordPress. Me pregunto de qué es sí­ntoma: si es que escribo poco o que en WordPress trabajan mucho.

Google+, impresiones iniciales

Llevo como una semana recibiendo 4 ó 5 preguntas, en Twitter y en emails, del tipo ¿Oye, qué te parece Google+? sin saber muy bien qué decir exactamente porque me cuesta tener una opinión formada, pero voy a intentar explayarme y explicarme lo suficiente en este artí­culo, para que quede todo claro. Bueno, vamos por partes.

Varios pensamientos tras la Keynote de iCloud

Hoy Jobs ha presentado varias cosillas, en una de esas keynotes que molan, porque hay muchas cosas nuevas. Tengo la sensación de que en los últimos años las keynotes de software me están gustando mucho más que las de hardware: en las de hardware se ha desvelado casi todo con dí­as -o meses- de antelación. En fin, varios puntos con los que me quedo, creo que interesantes a pensar:

El brutal crossselling y upselling de Apple

¿Te has comprado un iPhone? «Pues fí­jate lo que puedes hacer sincronizando todo«, «La misma experiencia de usuario con el iPhone la tienes en el iPad y los Macs«, etc. Comentaba antes en Twitter que me encantarí­a ver una estadí­stica (de dentro de Apple, claro) sobre la media de productos Apple por usuario: antes podí­as tener un portátil y ya era mucho tener dos Macs en casa. Recuerdas el iPod? Aquello que serví­a para oí­r música y no tení­a aplicaciones, solí­a tener botones y demás.
Creo que Android puede llegar a crecer en ventas de dispositivos, pero me parece un crecimiento menos sustentado: Apple está creciendo en algo mejor, bajo mi punto de vista, que es mayor fidelización y mayor número de terminales por usuario. Android se sustenta en mucha gente por una cosa: porque es barato. El dí­a que las memorias SSD (y que a Apple le de la gana) de bajar un poco el precio Android quizá tenga motivos para irse despidiendo.

Un paso más cerca de la integración

Una máxima que tiene mucha gente maquera es la de «Si Apple no ha integrado tal o cual feature es porque no ha encontrado una buena manera de hacerlo» y con el copiar/pegar en iOS lo hemos visto. Era muy fácil meter otro botón fí­sico donde se desplegase un menú y poder elegir ahí­ opciones, pero no. No era la mejor solución, probablemente.
Cada vez que veo una keynote sobre iOS me fijo mucho en la integración de Sistemas Operativos: Mac OS X e iOS van a converger en algún momento y en Mac OS X Lion lo veremos mucho, mucho, mucho. Tengo ganas de ver un sistema de ficheros en iOS y no sé si llegarán a hacerlo en algún momento; lo que sí­ vemos es que empiezan a poder sincronizarse de serie documentos entre Mac OS X e iOS. Ojito a ésto, porque muchas aplicaciones como Things buscan la sincronización entre dispositivos, y de hecho muchas, como procesadores de textos se basaban en Dropbox, que ya no hará falta gracias a la API de iCloud. Ojito.

Aprende de la competencia

Sí­, sin duda, Apple ha visto que en el Jailbreak hay muchí­sima gente capaz de hacer cosas chulas para iOS. ¿No lo crees? Pregúntaselo a Peter Hajas, que desarrollaba uno de los mejores sistemas de notificaciones para iPhone en el mundo del jailbreak y Apple lo ha fichado, supongo que con gran parte de culpa en el nuevo sistema de notificaciones en iOS 5.
¿Tiene algo de malo ello? Bueno, ha pillado un poco de aquí­ y de allá, de aplicaciones como Camera+, Instapaper o Dropbox pero creo que no tienen todo perdido. Sin duda alguna ésto enseña, una vez más, que no hay que quedarse parado y seguir haciendo cosas. Instapaper por ejemplo (del cual soy muy fan) es una herramienta increí­ble de curación de contenidos, tiene versión web aparte de iOS, se integra muy bien en muchas apps de iOS y tiene el componente social de poder compartir cosas interesantes. Creo que su futuro aún sigue brillando.
En cambio creo que Dropbox lo tiene un poco más fastidiado, pues es que al fin y al cabo se basa en sincronizar alojando ficheros en Amazon S3, lo cual tampoco es gran cosa y es lógico que Apple pueda alcanzarla con facilidad, una vez pueda tener las dos cosas: capacidad de sincronizar (ya vemos que sí­) y servidores tan buenos como Amazon S3 (que va en camino de conseguirlo).
La gran vencedora de la noche en este aspecto es Twitter. Genial integración.

La importancia de una estrategia clara

A medida que Jobs iba hablando lo sabí­a, y terminó hablando de ello. El Digital Hub. En 2001, en otra keynote, Steve Jobs defendió su gran estrategia a largo plazo una vez habí­a vuelto a Apple: sus grandes planes, su visión para la informática en los próximos años.
Aquella keynote fue brutal, casi tan buena como la de la presentación del iPhone (que me sigue encantando ver de vez en cuando, la parte de «three revolutionary products» me encanta). Era una estrategia en estado puro: idea, bajada a terreno y consecuencias. Steve Jobs pensó que crecerí­a muchí­simo el multimedia y que todo ello necesita de un ordenador en el medio, que actuarí­a de hub, el digital hub.
Con los años se ha ido cumpliendo, con el Mac actuando de Digital hub: comprábamos un iPod, un iPhone, un iPad, una cámara de fotos… y todo pasaba por el ordenador, actuaba de conector de todos.

La importancia de saber dejarlo a tiempo

Vital, vital, vital. Saber dejarlo a tiempo y corregir tu estrategia es tener ya media batalla ganada. Con todo esto de la nube es cierto que quizá la estrategia de Digital Hub, en sus 10 años de vida, comenzaba a quedarse desfasada: ¿De qué sirve comprar un iPad si tengo que enchufarlo por iTunes? Y ahí­ llega la nube.
Poder sincronizar cualquier cosa prescindiendo del Digital Hub: No te preocupes si sacas una foto con tu iPhone, que nada más tener WiFi la podrás ver en tu casa, en tu iPad, en tu TV o donde quieras. De nuevo el upselling y el crosselling. El iCloud supone una leve corrección al Digital Hub, pero creo que a tiempo. El tiempo dirá, al menos cuenta con el beneficio de que el Digital Hub le ha funcionado bien en estos 10 años. El tiempo dirá.

iOS como palanca de cambio

Tengo la sensación, sin tener datos estadí­sticos delante, que todo el crecimiento en Macs (es decir, en aparatos con Mac OS X instalado) han venido después (o al menos en paralelo) del despegue de iOS. Es decir: en los Macs el crecimiento es el que es, tampoco se pueden hacer muchas cosas… portátiles, sobremesas y poco más. Puedes innovar (Macbook Air), puedes hacerlo más pequeño (Mac Mini), pero al fin y al cabo tienes un crecimiento relativo ahí­.
Pero claro, si haces nuevos productos, con sistemas operativos nuevos y que van convergiendo con los anteriores… la cosa cambia. La jugada maestra de todo este tiempo ha sido iOS y quizá sin iOS Apple hoy serí­a un Microsoft. Ahí­ el ligero cambio.

iTunes: Más de lo mismo

Quizá el único aspecto negativo de esta keynote ha sido iTunes. Tampoco es que me esperase gran cosa pero no me ha gustado. Es curioso ver cómo en USA tienen una visión completamente distinta de Europa en este aspecto: ojo a la tabla del final de esta página, que salió también presente en la keynote.
En Apple no se la miden con Spotify, como pensamos muchos en Europa: se la miden con Amazon y Google, pues Spotify no ha entrado aún en USA, y muchos especulaban con que Apple tuviese algo que ver. Parece que no, de hecho Spotify anda enamorándose de Facebook integrándose poco a poco y supongo que querrán entrar en USA cerrando acuerdos con las grandes discográficas que aún faltan por entrar al proyecto. No tengo más de 10 MP3 en mi ordenador y creo que esa etapa está muerta. Lo siento Jobs, larga vida al streaming.

En definitiva: un necesario lavado de cara

Esta keynote ha supuesto un paso más en la convergencia entre iOS y Mac OS X: si Digital Hub marcó la tendencia 2001-2011 quizá la nube marque la tendencia de 2011-2021, la nube como factor de convergencia entre todos los dispositivos que tengas. Porque al final no se trata de vender más, sino de vender mejor, que tarde o temprano suele seguir significando más. Y yo que me alegro.

Lanzamos tienda en Facebook

Tengo pendiente esta entrada desde hace tiempo, pero aún estoy a tiempo de comentarlo: por si no te habí­as enterado en Telepizza hemos lanzado una tienda en Facebook (con el 50% de descuento en tus pizzas) y desarrollada por The Cocktail, anticipándonos a la tendencia del F-Commerce, que en España no está del todo extendida pero que avanza a paso firme.

Y es fantástico poder comprar y compartir tu pedido en el muro, hacer like en las especialidades de pizzas o invitar a tus amigos a un evento relacionado con ese pedido, automáticamente desde el túnel de compra. Sin duda un paso más en el enlace entre lo offline y lo online, sin duda gracias a todo el componente social que nos aporta Facebook.

Telepizza fue la primera en vender pizzas a través de internet en España (algo que ni siquiera todas hacen), más tarde lanzamos aplicaciones móviles para iPhone, Android y Web Móvil y ahora una tienda integrada en una red social como Facebook.

En Redes Sociales hemos sido de las primeras empresas españolas en usar Foursquare, somos una de las marcas españolas más queridas en Twitter, hemos salido en un libro sobre empresas que triunfaron con las redes sociales y el otro dí­a nos he visto bastante bien posicionados en un estudio sobre la presencia de las Empresas Españolas en twitter.

Todo ésto no podrí­a haber sucedido si no existiese un equipo directivo que apostase sin duda por la innovación como motor de desarrollo, arriesgándose pero con excelentes resultados: no hay más que ver los datos de ventas de nuestra web.

Sólo saliendo de nuestro cí­rculo de comodidad vamos a salir de esta crisis, apostando por la innovación, por los emprendedores y por todo aquel que demuestre tener una idea distinta y que pueda funcionar en un mundo cambiante como en el que estamos.

De nuevo otra crisis que destapa un nuevo modelo

Este puente hemos tenido un caos en España: no voy a seguir en la eterna discusión de quién tiene razón, si el Estado o los controladores, porque supongo que serán los jueces los que tengan que decidirlo.

Lo que quiero destacar es que esta crisis ha sido otra crisis donde se ha destapado la utilidad de las redes sociales y la progresiva inutilidad del periodismo tal y como lo conocemos.

Especialmente Twitter ha tenido repercusión, más que nada por el hecho de la agilidad en sus mensajes. Hasta el punto de que Aena ha tenido que abrir apuradamente un canal en Twitter y donde alguno de sus responsables han abierto cuenta personal en Twitter en las últimas semanas, probando un nuevo medio que crisis tras crisis demuestra su utilidad.

Y por otro lado, el periodismo tal y como lo conocemos. Me gustó mucho el tratamiento de CNN+, si bien se limitaron a dar la visión parcial de la crisis, ¿Alguien ha visto a algún controlador en los medios de comunicación hablando antes de la chica llorando porque habí­a aparecido la Guardia Civil con pistolas?

Desde los medios de comunicación se ha aportado prácticamente la misma información (o incluso menos) que la que podrí­a encontrar un usuario que fuese medianamente activo en Twitter y supiese buscar. Por tanto, creo que tenemos dos ví­as para el periodismo actual:

  • Que sirvan para mantener informadas a las personas que no son activas en redes sociales como Twitter (que cada vez son menos, indico).
  • Que aporten algo más que lo que podemos encontrar en Twitter, porque si tienen tantos expertos algo podrán aportar. La existencia de información ya se da por hecho, y hemos tenido la misma información antes por Twitter que por muchos medios. Los medios de comunicación a dí­a de hoy pueden aportar espí­ritu crí­tico, información filtrada y de calidad, pero nunca un eco de lo que se está diciendo en Twitter. Porque para éso, señores, tenemos Twitter.

Una vez más, otra crisis más, Twitter ha servido para estar informado con magní­ficas gestiones corporativas como la de Iberia en Twitter (Felicidades a Nuria, Alejandra y compañí­a), Air Europa en Twitter, Hotel Auditorium en Twitter, Controladores en Twitter, Eurocontrol en Twitter, Aena en Twitter y demás.

Los tiempos y las tendencias

íšltimamente, no sé si por Apple, si por mi trabajo en redes sociales o por Efervescente estoy fijándome muchí­simo en las tendencias: ¿Cuánto tiempo tarda algo en volverse «mainstream»? ¿Por qué y cómo algo deja de ser «de frikis» a ser socialmente aceptado? ¿Cómo conseguirlo? Y me ha parecido ver «tres velocidades distintas de propagación de una tendencia»:

Corto plazo: la música independiente

Sí­, probablemente David Bisbal siga llenando estadios, pero Arcade Fire hace unos dí­as llenaron el Palacio de los Deportes, y creo que éso era impensable hace unos años. Que Love of Lesbian vayan camino de vender todas las entradas para dos conciertos en la Joy Eslava en Madrid (y un tercero en camino) cuando estamos en Diciembre y el concierto es en Febrero me parece digno de mencionar.

Ultimamente me viene a la cabeza con esta historia el concierto de las Fiestas Demoscópicas en Febrero de 2008 en Madrid, y leyendo mi crónica de Hipersónica más: fue mi primer concierto de Russian Red, de La Bien Querida y de Love of Lesbian. Los catalanes empezaban a hacerse un hueco si bien Russian Red ni siquiera tení­a un disco al igual que La Bien Querida. Dos años y pico después las cosas han cambiado, cuando menos, un poco.

Medio plazo: las redes sociales

Con las redes sociales me viene siempre (siempre, siempre) a la cabeza un dí­a, hace unos años, ya no sé cuántos, cuando Manu Quiroga hablando un dí­a me dijo «Hace unos dí­as han abierto un servicio que parece que mola, se llama Youtube: tú subes un ví­deo y lo puede ver online cualquiera». Aunque hoy esa frase pueda sonar salida de un jubilado que asiste a clases de informática, para los que llevamos unos años en internet (que entre mi audiencia creo que hay bastantes) nos ha sorprendido.

¡E incluso Twitter! Tanto Manu como yo tenemos cuenta en Twitter desde finales desde 2006… ¿Alguien esperaba en 2006 que Twitter llegase a ser lo que es hoy, en 2010? En tan sólo 4 años hasta Felipe González o Lula Da Silva hablan de Twitter. Twitter y las redes sociales se han convertido en tendencia en un plazo bastante decente del tiempo. Creo que nadie en una empresa como Telepizza hubiese pensado hace unos años que contratarí­an a un responsable de redes sociales, y que ni siquiera vender a través de internet darí­a las cifras que está dando…

Largo plazo: Apple

Steve Jobs volvió a Apple entre 1996 y 1997. Apple era una marca en capa caí­da: seguí­an siendo una gran marca para grandes geeks pero faltaba algo, y ése algo lo terminó aportando Jobs.

Jobs puso la empresa patas arriba: llegó a un acuerdo con Microsoft (lo cual garantizaba entre otras cosas la disponibilidad de Office para Mac, lo cual creo que con el tiempo ha beneficiado muchí­simo a Apple), canceló el proyecto de Apple Newton (quién sabe si rescatado años después en forma de iPad) y lanzando años después el iPod.

El iPod, los iMac y posteriormente el iPhone supusieron una vuelta por todo lo grande, el lanzamiento de una marca de geeks que ahora todos quieren usar, el triunfo de un loco convertido en genio que todos quieren imitar en sus empresas pero nadie lo consigue y creo que ni se atreve, porque mantener el sillón caliente siempre es más cómodo. Sin duda alguna, cuando no dejan de salir competidores a tus productos es que algo debes estar haciendo bien.

En resumen: tendencias

Creo cada vez más que sólo el que se atreva a arriesgar conseguirá algo en un mundo cada vez más competitivo. Llámale emprendedor, llámale loco, llámale arriesgado. Lo que hace tres meses era blanco hoy resulta ser negro y el o te mueves o caducas está más presente que nunca, para bien y para mal. Así­ que ponte las pilas.