Soy usuario de Twitter desde diciembre de 2006, lo cual me hace conocedor de todos los vaivenes posibles en su gestión. Creo que Twitter ha sido un lugar imprescindible para la actualidad de última hora, el debate y ciertos seguimientos de sucesos en tiempo real.
Desde hace unas semanas la compañía es propiedad del multimillonario Elon Musk. Ahora está en sus manos afrontar los problemas que la plataforma sufre desde hace tiempo. Entre sus primeras decisiones está dar prioridad y visibilidad a la gente que pague una suscripción.
Es decir: será más valorado alguien que solo entra a la red social para insultar a oponentes políticos que pague 8€ al mes que un periodista de reconocido contraste que no decida pagarlos. Me alegra no ser el único que lo piensa. De hecho, ya ha empezado a darse el caso de gente que se registra en la plataforma haciéndose pasar por una marca pagando para ser verificada:
Otra de sus decisiones ha sido echar aproximadamente al 50% de la plantilla. ¿El criterio para elegirlos? Entre otras cosas pedir impreso el código escrito en las últimas semanas, de tal manera que es posible que se haya salvado quien lo haya impreso en un papel de más gramaje. Teniendo en cuenta el panorama ya hay quien aventura lo que está por venir en cuanto a mantenimiento y soporte de la plataforma.
En mi caso he decidido darle una oportunidad a Mastodon, una red social europea y descentralizada que es similar a Twitter y donde la visibilidad no depende de lo que estás dispuesto a pagar. Si me quieres leer, nos vemos en mi perfil de Mastodon.