Es hora de pagar en Internet

Leo en el blog de Fesja un interesante post: «Es hora de pagar (más) por las apps», donde pone varios casos de ejemplo sobre cómo en Internet cada vez, por la crisis o por simple evolución del modelo, se va hacia un pago más directo sobre los servicios que usamos, y no algo indirecto (publicidad, datos, etc).

Y todo esto viene al caso de App.net, un «clon» de Twitter desarrollado por alguien que, cansado de ver publicidad y demás en Twitter, se planteó qué pasarí­a si Twitter fuese de pago. Todo comenzó con este post en el blog de Dalton Cadwell (CEO de App.net y de Picplz, para subir fotos a Twitter), donde abrió un muy interesante debate, presente en casi cualquier startup relacionada con Social Media, donde lo que se discute es a quién poner en el centro: al usuario o al anunciante. Esa batalla, al menos hasta el momento, la termina ganando siempre el que defiende al anunciante, porque es al fin y al cabo del que se obtiene la financiación.

Pero Dalton decidió montar directamente algo similar a Twitter y hacerlo de pago. Montó una especie de Kickstarter y decidió que si querí­as un año de suscripción al servicio tienes que pagar $50, mientras que pagas $100 si quieres una cuenta de desarrollador, con acceso a la API y demás. Ha recaudado cerca de 1 millón de dólares, que se dice pronto, y que serí­a su facturación anual para 2012 hasta el momento.

Me hice cuenta en Julio dentro de App.net y hasta hace unos dí­as no tuve acceso, porque están un poco colapsados por el aluvión de gente. Entré por la misma curiosidad que me llevó a entrar en Twitter en 2006 o en cualquier otra red social, a diferencia de que por ésta sí­ que he pagado directamente. No me importarí­a pagar $50 anuales por Twitter si eso me permitiese ciertos beneficios como no tener publicidad, por ejemplo. Al fin y al cabo es mucho menos dinero que una suscripción anual a Spotify, por ejemplo (99€).

A lo que voy es que, al igual que sucede con la música igual creo va a suceder con estas empresas de servicios sociales: uno seleccionará sus 2-3 favoritos por los que pagará lo que haga falta porque le resultan imprescindibles o le encantan, mientras que por el resto pagará más bien poco o lo usará gratis a cambio de algo (publicidad, etc).

La pregunta que se hace todo el mundo es: ¿Y hay gente en App.net? Pues tengo que admitir que ayer estuve echando un ojo y sí­ hay caras conocidas para mí­ como el propio Fesja, Pantulis, Rafacampoamor, Javi Soto o Victoriano Izquierdo. Supongo que a App.net le falta aún salir del Alpha y sacar una beta con cosas interesantes como subida de imágenes, app para iOS que está en desarrollo y una serie de cosas que merezcan la pena y sean realmente diferenciales sobre Twitter. Sea como fuere, App.net me parece, al menos por ahora, la apuesta más seria para Twitter en bastante tiempo. Y quizá la batalla pueda ser apasionante, veremos.

Por cierto, en App.net soy Milleiro.

PD: Sobre la crisis de Twitter cerrando la API a cal y canto ya se ha hablado bastante. Entre los últimos posts interesantes publicados por ahí­ están este post de Dustin Curtis o este post de Ben Brooks.

John Gruber, el primer blogger de Apple?

Con la reciente muerte de Steve Jobs muchos nos preguntábamos qué podrí­a cambiar en Apple, ya dando por seguro que indiscutiblemente existirí­an cosas que cambiarí­an. Y hoy Jueves hemos tenido la primera sorpresa.

John Gruber y Daring Fireball

John Gruber es el autor del blog Daring Fireball, un blog escrito desde 2002 donde escribe sobre el estado de la tecnologí­a, enfocándolo de unos años a esta parte más bien en «la tecnologí­a desde el punto de vista de un fan de Apple«.

Por tanto, creo que no me arriesgo mucho si afirmo que para muchos Daring Fireball supone algo así­ como el #1 de los blogs no oficiales de Apple. Ha marcado un estilo de escribir distinto, especialmente cuando cita noticias de otros y ha sacado adelante proyectos realmente interesantes como Markdown, por lo cual te podrá gustar más o menos pero ahí­ están sus hechos.


Pongámonos en el dí­a de hoy, Jueves 16 de Enero de 2012: Apple saca a la luz OS X Mountain Lion, una nueva versión de su sistema operativo para ordenadores de sobremesa y portátiles, mejorando la ‘integración’ con iOS y asimilando muchas cosas que funcionan a la perfección en iPhones, iPads y iPods Touch. Reconozcámoslo: nos ha pillado a todos por sorpresa, porque algo así­ era previsible pero no habí­a apenas rumores al respecto sobre qué cosas podí­an sacar. Veremos si ha sido casualidad o realmente algo está cambiando en Apple sobre las filtraciones. Y yo me alegro de que nos vuelvan a conseguir sorprender.


¿Y qué pinta el bueno de Gruber en todo esto? Que hoy publica un artí­culo llamado Mountain Lion, donde cuenta que hace una semana estaba en Manhattan con Phil Schiller y varios altos cargos de Apple que, tras hacerle firmar estrictos acuerdos de confidencialidad, le mostraron en exclusiva lo que han enseñado hoy, una nueva versión del Sistema Operativo de Apple, OS X Mountain Lion. En un salón de un hotel, como de una «keynote» de las que hací­a Steve Jobs de antaño pero solo para un periodista, en completa exclusiva, a condición de que no dijese nada hasta que ellos lo hiciesen público. Además, le entregaron un Macbook Air con el Sistema Operativo instalado para que pudiese probarlo (desde hoy se permite la descarga para desarrolladores).

Ok, es Apple, es una empresa tecnológica, y John Gruber tiene un blog con 4 millones de páginas vistas al mes y 400.000 suscriptores por RSS. Para que os hagáis una idea: Xataka en España ha tenido en Diciembre 2011 14 millones de páginas vistas (más del triple) y supongo que también más por RSS. Los datos de Xataka los publica WeblogsSL/Comscore y los de Gruber, quizá desactualizados, los publica en su blog.

Sea como fuere, y lo ha dicho Phil Schiller (Apple) según John Gruber en el artí­culo, «we’re doing some things differently now. Estamos viviendo cómo cambia Apple, una empresa abierta más o menos a prensa pero cerrada de alguna manera para bloggers (llegando al lí­mite de la polémica con Gizmodo por aquel prototipo de un iPhone) si bien habí­a habido algún acercamiento en casos concretos pero sin llegar a este punto de hacer una ‘Keynote’ especial para un blogger de tecnologí­a, elevándolo más allá de otros tradicionales gurús de esto en USA como, por ejemplo, David Pogue.

«We’re doing some things differently now.» (Phil Schiller)

Sinceramente, estoy bastante sorprendido por lo que ha presentado Apple y creo que más aún por cómo lo ha hecho, por cómo parecen estar cambiando las cosas y como, al fin y al cabo, se han dado cuenta de que algunos blogs están quitándole terreno, audiencia y respeto a muchos periodistas tradicionales de columna en prensa escrita, por decir algo. ¿Tendremos más sucesos similares en el futuro? ¿Realmente están cambiando las cosas dentro de Apple tras la muerte de Jobs?

En algún momento hemos perdido al cliente

Me sucedió la semana pasada en Pontevedra: fuimos a tomar algo a uno de mis bares favoritos, el Saudade, mí­tico porque lo regenta una familia de toda la vida y las raciones están realmente buenas.

Entramos y descubrí­ que habí­a personas distintas atendiendo el bar después de muchos años, pero no le dí­ la mayor importancia, hasta que pedimos y tuvimos la siguiente conversación:

La importancia de reinventarse (I)

«We’ve had a lot of fun over the last few months, just getting to know some of the music which we didn’t know so much about — and still don’t know very much about, but it was fun! (pause) Anyway, thanks for coming along. It wouldn’t have been the same without you. (applause) Some people have traveled a long way to come here tonight. (applause) This — I was explaining to people the other night, but I might’ve got it a bit wrong — this is just the end of something for U2. And that’s what we’re playing these concerts — and we’re throwing a party for ourselves and you. It’s no big deal, it’s just — we have to go away and … and dream it all up again.»

Bono, 31 de Diciembre de 1989.

El ayer es el nuevo mañana

Hola. Tengo la sensación de que tení­a un poco abandonado este blog, y es que han pasado algunas cosas en todo este tiempo, especialmente que tengo un blog personal «más personal» hecho en Tumblr donde limito a dar rienda suelta a mi ego, porque hay gente que quiere saber de mí­ y ya no sabe dónde leer lo que me pasa a diario en mi vida. Pues ahí­. Lo que pienso sobre el mundo: aquí­.

Y querí­a comentar algo que me tiene un poco preocupado últimamente: la visión cortoplacista en la que estamos instalados. hablo en primer persona del plural porque creo que estamos todos en ello. Todos, no hablo especí­ficamente de mi trabajo: hablo de la clase polí­tica, la empresarial, la sindical…

Creo que de repente me siento parte de una generación que tendrá que pagar una hipoteca a unos bancos que están siendo ayudados por unos impuestos que pagamos todos sin habernos preguntado. En serio, es surrealista. Dos visiones sobre ésto; la primera de Iñaki Gabilondo, que anda meditando la retirada:

Durante su discurso, Gabilondo ha arremetido contra las «realidades financieras» que están «imponiendo doctrinas» y «doblegando la voluntad popular» a las democracias, y ha criticado las medidas contra la crisis económica que se están poniendo en marcha en Europa como si fueran «técnicamente inexorables» cuando, a su juicio, se trata de «ideologí­a pura».

La otra reflexión es de mi hermana Irene:

En fin, el caso es que de una forma u otra, nuestros amigos los polí­ticos de hoy nos lo repiten una y otra vez: hay que apretarse el cinturón. Y por eso te vas a tener que jubilar a los 67, pringadillo, y tenemos que quitarte la beca de guarderí­a, se acabaron las prestaciones sociales, nos vamos a cepillar la ayuda al desarrollo, nos cargamos el ministerio de igualdad, y quién sabe qué más. En ello están estos dí­as, discutiendo hasta que agujero nos apretarán el cinturón, mientras discuten los Presupuestos Generales para 2011.

El proyecto presentado por el Gobierno incluye una serie de gastos imprescindibles en estos momentos: 50 millones para el parque móvil ministerial, otros 50 para comprar 770 flamantes misiles IRIS-T, o 135 para compensar a las pobres concesionarias de autopistas por unos «sobrecostes» indeterminados en las expropiaciones. Y estas cosillas son sólo un ejemplo.

Pero tranquilas, tranquilos: tenemos a la oposición para corregir estas aberraciones. De entre las 3.005 enmiendas, ni más ni menos, presentadas al proyecto del Gobierno, voy a resaltar hoy algunas de las del Partido Popular, en particular 3 que solicitan extender los beneficios fiscales aplicables a la celebración de diversos acontecimientos de excepcional interés público (sic): «Caravaca Jubilar 2010″³, la «Salida de la Vuelta al Mundo a Vela-Volvo Ocean Race, Alicante 2011″³ y el «2014 Año de la Dieta Mediterránea».

Así­ va la cosa. Y lo peor es que ni siquiera hay una alternativa: la oposición no parece mejor y en este mundo de mediocridades nos encontramos instalados. íšltimamente no hago más que encontrar faltas de ortografí­a en rótulos de las noticias, en periódicos… y me imagino esos ambientes de trabajo, inundados por la mediocridad y quizá la rutina. Por cierto, hay una empresa llamada Apple, que creo valora otro tipo de cosas y ya vale tanto como Telefónica, Santander, BBVA, Inditex, Iberdrola y Repsol juntas. Tomemos nota, que algo harán bien.

Y de entre toda esa mediocridad es casi obvio que destaque lo mí­nimamente bueno, como el Barí§a de Guardiola. Yo ya termino, pidiéndoos un favor. Que leáis un artí­culo de Raúl Hernández llamado Un proyecto de 20 años, en el que dice cosas como:

No pude por menos, mientras escuchaba a Guardiola, que pensar en España como paí­s. Inmersos en una crisis de caballo, respecto a la que ya dije hace tiempo (va para dos años) que era enormemente pesimista. Vemos como los polí­ticos se dan por satisfechos (¡manda narices!) con aplicar parches cortoplacistas («a ver si hay suerte»), echar la culpa a los de afuera, cuando no directamente se lavan las manos. Eso los que gobiernan, mientras los otros se frotan las manos esperando a ver cómo caen los rivales como fruta madura para así­ subirse a la poltrona sin aportar nada valioso. Y, con este panorama, aún se quejan de que «no hay confianza en España». ¿Pero qué confianza va a haber? ¿Alguien ha dicho, se ha parado a pensar si quiera, qué idea de España quieren poner en marcha, qué proyecto de paí­s queremos para dentro de 30 años, qué «hoja de ruta» vamos a seguir, a dónde va a apuntar nuestra brújula? Sin eso… ¿qué medidas se van a tomar? Pues las que estamos viendo: reformas superficiales, hechas deprisa y corriendo, un dí­a en un sentido y al dí­a siguiente en sentido contrario… de las que encima se esperan resultados milagrosos. Vamos dando palos de ciego. Así­, ¿qué confianza vamos a generar?

Un proyecto de paí­s. Una idea que poner a germinar. La conciencia de que el corto plazo probablemente no tiene arreglo, que los esfuerzos que hagamos ahora empezarán a dar sus frutos dentro de unos años. Pero si al menos somos capaces de transmitir, tanto al exterior como a nosotros mismos, que tenemos un plan, una estrategia, que sabemos a dónde vamos… empezaremos a dar pasos sensatos, coordinados, orientados. Y la confianza empezará a fluir.

Una vez más me quito el sombrero ante tus artí­culos, Consultor Anónimo.

A medio camino

¿Cuántas veces tenemos una idea, definimos una estrategia, nos ponemos en marcha… pero luego por inseguridad, falta de dedicación, indecisiones… no ponemos toda la carne en el asador para ejecutarla? Es el equivalente de, jugando al tenis, decidir que vamos a subir a la red y, cuando estamos a medio camino, empezamos a pensar que «no deberí­a haber subido, igual todaví­a puedo volver atrás, ¿qué hago?». Y allí­, dubitativos en el medio de la pista, es imposible que ganemos el punto.

Quedarse enmedio de la pista, genial artí­culo de Raúl Hernández. Y qué recuerdos de mis años jugando al tenis…

Un blog corporativo es siempre la mejor opción

En Internet Advantage tengo que lidiar a diario con empresas que quieren estar en internet, o estar más si tienen una presencia ya creada, casi siempre en redes sociales y por algún empleado que le ha visto el futuro a Internet.

Y al final, a grandes lí­neas, todo se trata de redes sociales: campañas, presencia, funnels, KPIs, ROI y demás historias. Cuando escuchas a gente de empresas siempre los comentarios son más o menos parecidos: «He oí­do algo de Twitter«, «creo que en Facebook podemos hacer algo…«, ¿y en los blogs? ¿has pensado en los blogs?

Creo que el problema del «eclipse de los blogs» en el ámbito corporativo es que las redes sociales han llegado después y que han canibalizado en parte las noticias quitándole espacio a los blogs.

Pero, sin duda alguna, los blogs están más vivos que nunca, y la serie de artí­culos sobre el Estado de la Blogosfera 2010 en Bloguismo son buena prueba de ello. Te aconsejo también leer mi artí­culo en el blog de Internet Advantage sobre cómo nos ha ido en los primeros meses con un blog corporativo, estoy orgulloso.

Algunos entonces os preguntaréis: ¿Y entonces por qué las empresas no se montan un blog corporativo? Las ventajas a priori son grandes: todo el contenido lo alojas tú y no en terceros (Facebook,etc) aunque obviamente te abras a la conversación en la blogosfera y en los comentarios, aporta un valor claro a largo plazo en tu empresa…

Pero claro, también es más costoso: puedes poner a una persona al cargo de tu blog, o en el mejor de los casos establecer un plan para que mucha gente de distintos departamentos de tu empresa colabore en el blog corporativo. Pero es que también creo que los beneficios a largo plazo son mayores: mira el caso de Petrobras.

Los que llevamos unos años en internet hemos visto ya el nacimiento y el ocaso de muchas modas: el ICQ, el IRC, el Messenger, Myspace…

Creo que los blogs han conseguido dar un paso más allá en su versatilidad y convertirse en una herramienta tremendamente poderosa, plantéatelo.

(A modo de curiosidad, este artí­culo lo he escrito entero desde Evernote en mi iPhone, en un descanso inspirado mientras leí­a «Y Google,¿Cómo lo harí­a?» de Jeff Jarvis, en un tren de Madrid a Salamanca, el libro está realmente bien).

Elogio de la lentitud

En los años 80, Kamei Shuji, joven inversor de bolsa con un espléndido futuro por delante, alcanzó la cota de trabajar hasta 90 horas por semana. De pronto, se convirtió en un referente para el resto de compañeros, y sus jefes trataron de rentabilizar su gesta promoviéndole en presentaciones y seminarios, que se añadí­an a su ya larga jornada laboral. En ellos, Kamei trataba de mostrar a sus compañeros cómo organizarse el tiempo para lograr ese grado de dedicación sobrehumana. En 1989 estalló en Japón una burbuja económica que le llevó a incrementar su entrega a la empresa. Pocos meses después murió de un ataque cardí­aco. Tení­a 26 años.

Elogio de la lentitud, de Carl Honoré.
Mi recomendación para el Dí­a del Libro 2010.