¿Cuántas veces tenemos una idea, definimos una estrategia, nos ponemos en marcha… pero luego por inseguridad, falta de dedicación, indecisiones… no ponemos toda la carne en el asador para ejecutarla? Es el equivalente de, jugando al tenis, decidir que vamos a subir a la red y, cuando estamos a medio camino, empezamos a pensar que «no debería haber subido, igual todavía puedo volver atrás, ¿qué hago?». Y allí, dubitativos en el medio de la pista, es imposible que ganemos el punto.
Quedarse enmedio de la pista, genial artículo de Raúl Hernández. Y qué recuerdos de mis años jugando al tenis…