Asociando el WiFi a algo más

Hace años que un hotel dispusiese de televisión o de lí­nea telefónica era valorado positivamente, como una commodity. Pero a dí­a de hoy, lo que se valora en hoteles, cafeterí­as y espacios públicos es la presencia de internet sin cables, a poder ser de una manera gratuita y a poder ser de calidad, creo que no merece la pena que entre a explicar por qué.

Es por ello que un hotel o una cafeterí­a tenga conexión Wi-Fi se valora cada vez más: es tremendamente habitual ver en los establecimientos Starbucks a gente con sus portátiles trabajando o consultando algunas cosas. Que en los Starbucks sean amables y no te echen por estar bastante tiempo allí­ una vez hayas consumido se deberí­a tener en cuenta, pero es algo distinto…

A lo que voy: ha surgido una oportunidad tremenda con las Wi-Fi. Martí­n Varsavsky con su proyecto de Fon fue un pionero aportando luz a ésto con un concepto muy sencillo: tú compartes el internet en tu casa y tú lo obtienes gratis allá donde quieras que vas. Pero claro, no todos los hosteleros tampoco conocen Fon.

Starbucks en Estados Unidos ha ido, una vez más, un paso por delante y ha creado una red online exclusiva para sus clientes: como cada vez más gente usa el Wi-Fi en nuestra cadena vamos a darles contenidos exclusivos y de paso generamos algunos nuevos espacios publicitarios que no existí­an, de esta manera rentabilizamos el proyecto sin caer en el exceso de publicidad. Chapeau.

Y creo que el futuro va por ahí­, en asociar la Wi-Fi a algo para dar rentabilidad, y me vienen bastantes ideas a la cabeza: servicios web o redes sociales que subvencionen parte del coste a los locales que ofrezcan Wi-Fi gratis para sus miembros, por ejemplo. O el caso de «haz checkin en Foursquare y te damos WiFi», algo que ya aplican algunos.

Por otra parte, me parece tremendamente interesante el concepto de «De acuerdo, te doy Wi-Fi gratis pero también te ofrezco algo más que un simple punto de acceso«, serí­a genial investigar en un modelo de negocio de contenidos y publicidad a cambio de subvencionar la conexión Wi-Fi en establecimientos comerciales. ¿No serí­a viable? ¿Alguien conoce experiencias similares? ¿A quién no le interesa ofrecer Wi-Fi gratis en su local?

Jason Calacanis y el iPad, o cómo perder tu reputación fácilmente

No querí­a dejar de comentar aquí­ un caso bastante curioso sucedido estos dí­as y que parece que está teniendo cierto eco en los Estados Unidos, ya lo comenta ampliamente algún artí­culo como Never Dupe Your Readers, sirve como ejemplo para cualquier persona con dos dedos de frente e interesados en temas de reputación online, vamos allá.

Hace unos dí­as Apple presentó un nuevo producto, el iPad. Los dí­as anteriores como suele pasar eran un hervidero de rumores y de noticias sobre el posible producto que se iba a presentar, hasta el punto de que horas antes de presentarse el producto Jason Calacanis comentaba en su cuenta en Twitter varias especificaciones del producto, alegando que Apple se lo habí­a prestado durante 10 dí­as para obtener feedback.

Os preguntaréis, ¿Y quién es el tal Jason Calacanis? Pues un emprendedor americano, fundador de la empresa Weblogs Inc (que creó blogs comerciales como Engadget y fue comprada por America Online por 25 millones de dólares hace unos años), también conocido por cerrar su blog personal poco después y crear un buscador «semántico» llamado Mahalo. Por tanto, alguien con credibilidad y con posibilidades de que dijese la verdad: personaje conocido en Estados Unidos, millonario, ámbito tecnológico…

Hay que decir que las especificaciones que daba Calacanis con cuentagotas por su cuenta de Twitter eran un poco difí­ciles quizá (¿cargador solar? ¿dos cámaras?), aunque encajaban con las tesis de «un dispositivo revolucionario» que se vení­an diciendo desde hace dí­as, así­ que por tanto muchos comenzamos a hacerle caso, lo cual generó cierta relevancia en Internet en pocas horas.

Pero pasó lo que pasó: llegó Jobs presentando el iPad y no tení­a nada que ver con lo que habí­a dicho Calacanis, por lo que su pérdida de credibilidad no hizo más que comenzar su frenética carrera cuesta abajo. Sin duda alguna, una crí­tica mala se recordará mucho más que una crí­tica buena, y en este caso en fin, uno verá lo que hace, pero especialmente si tu negocio en Internet hay cosas con las que mejor no jugar… ¿Cómo lo véis?