No quería dejar de comentar aquí un caso bastante curioso sucedido estos días y que parece que está teniendo cierto eco en los Estados Unidos, ya lo comenta ampliamente algún artículo como Never Dupe Your Readers, sirve como ejemplo para cualquier persona con dos dedos de frente e interesados en temas de reputación online, vamos allá.
Hace unos días Apple presentó un nuevo producto, el iPad. Los días anteriores como suele pasar eran un hervidero de rumores y de noticias sobre el posible producto que se iba a presentar, hasta el punto de que horas antes de presentarse el producto Jason Calacanis comentaba en su cuenta en Twitter varias especificaciones del producto, alegando que Apple se lo había prestado durante 10 días para obtener feedback.
Os preguntaréis, ¿Y quién es el tal Jason Calacanis? Pues un emprendedor americano, fundador de la empresa Weblogs Inc (que creó blogs comerciales como Engadget y fue comprada por America Online por 25 millones de dólares hace unos años), también conocido por cerrar su blog personal poco después y crear un buscador «semántico» llamado Mahalo. Por tanto, alguien con credibilidad y con posibilidades de que dijese la verdad: personaje conocido en Estados Unidos, millonario, ámbito tecnológico…
Hay que decir que las especificaciones que daba Calacanis con cuentagotas por su cuenta de Twitter eran un poco difíciles quizá (¿cargador solar? ¿dos cámaras?), aunque encajaban con las tesis de «un dispositivo revolucionario» que se venían diciendo desde hace días, así que por tanto muchos comenzamos a hacerle caso, lo cual generó cierta relevancia en Internet en pocas horas.
Pero pasó lo que pasó: llegó Jobs presentando el iPad y no tenía nada que ver con lo que había dicho Calacanis, por lo que su pérdida de credibilidad no hizo más que comenzar su frenética carrera cuesta abajo. Sin duda alguna, una crítica mala se recordará mucho más que una crítica buena, y en este caso en fin, uno verá lo que hace, pero especialmente si tu negocio en Internet hay cosas con las que mejor no jugar… ¿Cómo lo véis?