Tomando aire

Hace unos dí­as que no tengo tiempo para tocar éste, mi blog; en realidad desde el Lunes a las 6.30horas hasta hoy, Sábado a la 1.30 de la madrugada, no he tenido tiempo ni para respirar siquiera. Cae aquí­ otro artí­culo muy personal, pero es que con el cambio nuevo a Telepizza sé que muchos leéis mi blog para ver cómo me van las cosas, así­ que intentaré hacer un resumen…

Una semana ya, y en serio que me ha parecido la vida entera. El Lunes fue un aterrizaje brutal, salí­a a las 17h de la oficina con una sensación tremenda de caos, que se fue aminorando el Martes pero con un Miércoles en el que sentí­ que ya tení­a la rienda de bastantes cosas. Este Jueves y Viernes no he estado por la oficina, porque en el plan de formación de cualquier empleado de Telepizza -oficinas- pasa un par de dí­as en tienda, aprendiendo la base del negocio, así­ que allí­ he estado metiendo y sacando pizzas del horno, aprendiendo cómo recoger pedidos (y lidiar con clientes conflictivos)… básicamente cómo funciona una tienda Telepizza. Y os sorprenderí­ais de su complejidad, que visto desde fuera no lo parece.

Con una semana… ¿Puedo valorar mi oficina y sus compañeros? No lo sé, pero quizá sí­ un poco; y es que noto una cosa: trabajo con verdaderos cracks que ni os imagináis, personas especializadas en ámbitos muy concretos (al menos en marketing y alguno más que conozco) y que dan el 200% de su capacidad, me he sorprendido con la excelente labor que hacen algunos de mis compañeros.

Por tanto, ¿sensación de tener el listón alto? Sí­, definitivamente, pero no por ello me voy a amilanar ante el semejante reto que tengo por delante. Me siento escalando los primeros metros de un Everest que tengo por delante en los primeros meses. Y como es difí­cil escalar el Everest de un tirón para ello hay campos base, objetivos, estrategias…. para ir poco a poco, estableciendo prioridades, reuniones con representantes de varias redes sociales, de proyectos….

El Lunes ya no tendré Plan de Formación, así­ que estaré en la arena a tiempo completo. Las oficinas son geniales -y enormes, por cierto, lo de tener tarjeta de empleado para mí­ es nuevo– y como os dije un equipo tremendo, tremendo, en el que me estoy apoyando para algunas cosas con un recibimiento genial.

Y aparte de la oficina, ¿Cómo me va la vida en Madrid? Me va, empiezo a sentir la sensación de jungla de asfalto, quizá también por la huelga de Metro con la que me recibió o quizá por el verano, pero ya me voy acostumbrando a los Interbús, EMT, horarios y planificaciones en una gran ciudad. Pese a todo el caos me gusta poder bajar un rato a zonas a las que antes sólo iba «cuando bajaba a Madrid» algunos fines de semana, tengo más cerca muchas cosas que me gustan, y que son las que me están aliviando algunas penas estos dí­as…

í‰sto es el principio de algo más grande, de algo mucho más grande. Y que vosotros lo veáis.