Mañana, si los chicos se esfuerzan un poco, España podría ganar el primer Mundial de su historia.
Qué queréis que os diga, nunca he tenido excesivo apego (más bien ninguno) a todo lo relacionado con España, pero reconozco que me gustaría que ganasen, me gustaría ver a la gente feliz. Nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, creo que mucha gente se merece un poco de felicidad, más en estos tiempos.
Hoy he leído en algún sitio que el PIB de los países que ganaban el Mundial solía subir un poco al año siguiente, supongo que por lo sentimental que tiene a menudo el consumismo contagioso entre la sociedad. Salir de esta maldita crisis ganando un Mundial sería algo fantástico. A ver qué pasa. Muchísima suerte.