Mis newsletters favoritas

De un tiempo a esta parte he hecho bastante esfuerzo en tener tener a raya mi dieta informativa y para ello me he apoyado mucho en newsletters resumen que me ayudan a estar al tanto de novedades y cosas interesantes que van sucediendo a mi alrededor.

He dejado de leer en cierta medida blogs mediante RSS y me he suscrito a más newsletters por varios motivos:

  • Normalmente las newsletters son contenido ya seleccionado de lo ya publicado. Si leyese el blog perderí­a tiempo viendo demasiado contenido que no merece la pena.
  • Puedo leerlas en cualquier sitio. Trabajo con varios ordenadores, dispositivos y es un lí­o tener todo sincronizado entre todo ello. El e-mail siempre estará ahí­.
  • No tengo que recordar ni comprobar novedades. Mi actitud ante la información es bastante reactiva: tengo bastantes filtros para que no ensucien mi bandeja de entrada ante lo urgente, pero simplemente tengo que esperar.

Apenas estoy suscrito a newsletters comerciales, probablemente para inspirarme con algunas que me parecen brillantes como las de Laconicum, Huckberry y Mr. Porter. Aunque hace no mucho haya descubierto ReallyGoodEmails.com.

Y, sin más dilación, algunas de mis newsletters favoritas de los últimos tiempos:

Newsletters sobre vida digital

  • Hackernewsletter lleva dándome semanalmente desde hace años un resumen muy interesante por e-mail de todo lo que sale a portada en Hacker News. Merece mucho la pena si tienes cierta curiosidad geek.
  • Sidebar.io: 5 links sobre diseño al dí­a.
  • Benedict Evans lleva ya un tiempo enviando todos los Domingos una interesante newsletter sobre todo lo que está suciendo en torno a dispositivos y plataformas móviles.
  • La Bonilista es una newsletter personal que se enví­a también todos los Domingos y mediante la que David Bonilla (emprendedor en internet) cuenta ciertos aspectos de su trabajo y su vida. Menos técnica, más inspiradora.
  • GrowthHackers es una interesante comunidad sobre Growth Hacking (técnicas para crecimiento de métricas y volumen) que enví­a siempre un resumen muy interesante con los mejores posts, seleccionados por su comunidad.
  • Socialmedia.org tiene una newsletter semanal muy interesante que cuenta los últimos casos de éxito en comunidades online y marcas. Inspiradora.

Newsletters sobre Madrid

  • Explora Madrid! es la newsletter semanal de 11870.com, donde cuentan los mejores planes y sitios que visitar en Madrid.
  • Le Cool Madrid también enví­a todos los Jueves una selección semanal de planes en Madrid, siempre bastante interesantes.
  • Madrid Top Secret muestra de vez en cuando nuevos sitios en la ciudad que merecen la pena.
Off-topic: He escrito anteriormente sobre newsletters a las que estoy suscrito (No, no pienso escribirte para que me des de baja en tu newsletter, 20/05/2012).

No, no pienso escribirte para que me des de baja en tu newsletter

Admito que con el tiempo me he vuelto un talibán en el tema de las newsletters; prácticamente todo lo que hacemos online tiene una newsletter y en la mayorí­a de los casos con un único objetivo: que consumas más.

Tengo que decir, llegados a este punto, que hay newsletters no comerciales, faltarí­a más: de hecho durante un tiempo he ido alternando y he estado suscrito a newsletters bastante interesantes como Good, Brain Pickings Weekly, Now I know, Milkshake, TBD… aunque reconozco que a dí­a de hoy solo mantengo la suscripción a Netted, WPMail.me y The Hacker News Newsletter, de donde destacarí­a esta última, que al menos bajo mi punto de vista ofrece una selección semanal de artí­culos geeks bastante chulos.

A lo que voy, ¿Qué tienen en común todas estas interesantes newsletter americanas? Que el 100% de ellas permiten darse de baja en un click. Haces click en un enlace, visible al final del email y ya está, adiós muy buenas. En definitiva: si alguien se quiere ir por qué vas a impedí­rselo, ¿qué puedes ganar positivo con ello?

Mientras, en España, he llegado a ver de todo cuando he tomado la decisión de darme de baja de una newsletter, normalmente comercial y que no me aporta nada: la tradición es mandar un e-mail a alguien para ser dado de baja. Y ahí­ empieza la odisea: he llegado a ver cómo el email que enviaba para pedir la baja rebotaba, como si no existiese ese email o estuviese lleno. El siguiente paso natural, al menos en mi caso gracias a Gmail, es hacer un filtro para que todos los emails que lleguen de esa dirección sean directamente borrados.

El colmo viene cuando intentas hacer un filtro y te fijas como, curiosamente, el emisor cambia la dirección de email para evitarte hacer un filtro, así­ que el asunto de darte de baja se te pone entre ceja y ceja y, obviamente, consigues hacer un filtro para que no entren, aunque no sea en base al emisor del email. El paso siguiente y final es tachar a la empresa en cuestión de tu shortlist a la hora de consumir algo.

Normalmente este tipo de cosas van acordes con el espí­ritu de la empresa, todos tenemos al menos un caso en la cabeza de este tipo de situaciones con alguna newsletter. Pero, por suerte, cada vez la competencia es más transparente y amigable al respecto de este tipo de cosas.