Publicó hoy Breo en A Ponte Vella un genial artículo sobre el Samhain, una tradición celta que los Irlandeses exportaron a Estados Unidos y posteriormente se desfiguró y se convirtió en lo que hoy se conoce como Halloween.
Con la fiesta del Samhain los celtas druidas conmemoraban el fin de año, pues para ellos en su calendario el 1 de Noviembre era el día de año nuevo al comenzar el solsticio de Invierno (de hecho en gaélico, el idioma cooficial de Irlanda, el mes de Noviembre se llama Samhain). Allí lo celebran, además de con las calabazas, plantando hogueras para espantar los malos espíritus, algo parecido a lo que se hace aquí también el 23 de Junio, con la llegada del Solsticio de Verano.
Los emigrantes irlandeses llevaron a Estados Unidos la tridición a finales del siglo XIX, que tristemente ha vuelto a Europa como Halloween, algo sumamente comercial y que no tiene mucho que ver.
En Galiza se ha recuperado bastante la tradición en lugares como Ferrol ciudad (si bien en las aldeas de alrededor como Narón ya lo hacían desde hace mucho tiempo atrás). Todo esto está bastante relacionado con el poder de la muerte en la cultura celta, un poco también con todo el tema de la Santa Compaña y demás.
Leí además esta mañana que en varios centros escolares de Pontevedra han celebrado el Samhain pintando calabazas y demás, lo cual me agradó mucho. De hecho en Pontevedra hay lugares y bares de estilo celta y folk como A Casa dos Druídas donde creo siguen celebrando A noite dos calacús (la noche de las calabazas) donde al que llegase a la fiesta con una calabaza le regalaban una consumición, convirtiéndose en una fiesta sumamente interesante.
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