Lecturas recomendadas de verano

En mi búsqueda de libros para leer estas vacaciones me he encontrado un mismo libro recomendado en varios sitios distintos de Internet (Error500, El arte de presentar, etc…), lo cual quiere decir o que es bueno o que tiene una buena campaña de marketing detrás (o ambas).

El libro es Pensar rápido, pensar despacio, escrito por el Nobel de Economí­a de 2002 donde habla de nuestra manera de decidir y pensar en momentos de incertidumbre. Además está en formato digital, inmejorable la ocasión para leerlo en breve.

Y, ahora sí­, si me centrase en libros que me han gustado y que he leí­do últimamente hablarí­a de dos: en primer lugar Increí­blemente Simple, donde Ken Segall (Creativo en Chiat trabajando para Apple durante mucho tiempo con Steve Jobs) cuenta parte del secreto de Apple y por qué merece la pena confiar en productos simples y sencillos, mientras que en segundo lugar y por motivos distintos me ha gustado Un dí­a de cólera de Pérez Reverte, donde se nos narra con una crueldad y visceralidad casi inusitada todo lo que sucedió en torno al 2 de Mayo hace ya unos años en Madrid, en plena batalla del pueblo contra los invasores franceses. Me gustó mucho.

Ahora mismo estoy leyendo ¿Qué hacer con España?, donde me ha sorprendido la primera parte del libro con una justificación que se va bastante atrás en lo histórico para explicar cierto carácter de Europa en general y de España en particular que me ha sorprendido mucho. También estoy leyendo, aunque con calma a modo casi de manual, El Manual del Estratega, que me parece bastante práctico y novedoso en algunas cosas.

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Lo que es la crisis

Anoche fuimos a cenar a una terraza céntrica aquí­ en Salamanca: paso todos los dí­as por delante camino de la oficina pero nunca habí­a estado, así­ que allí­ nos sentamos.

Echando un ojo al menú me fijé en lo siguiente haciendo cálculos: 2€ extra por persona en terraza, 1€ extra por pan, ergo «3€ extra por persona en terraza»…. ergo «15€ extra por 5 personas cenando en una terraza».

De acuerdo, nadie le niega a ése restaurante que se lo han montado bien, lo que me pregunto es si serán de esos hosteleros que se quejan de que la crisis les afecta.

Tenemos también a los taxistas que están en Barajas, tan amigos de hacer una visita turí­stica extra a los turistas que llegan a Madrid, que se dedican a lanzar huevos a los autobuses Madrid Barajas-Salamanca porque dicen que les resta viajes a la estación de bus de Méndez ílvaro al ser ahora directa la lí­nea.

Casos y casos y casos así­ como el de la industria musical tenemos en la crisis, de gente pidiendo ayuda al Estado cuando han estado haciendo prácticamente lo que les ha dado la gana mientras las cosas iban bien, porque ésto es España, el paí­s del cachondeo, de a ver cuánto saco.

Ayer en vez de 18€ fueron 24€, y me pregunto si cobrarán el pan si no te lo comes (y si te lo cobran, si se lo servirán a otros, haciendo negocio redondo), pero sé que no volveré allí­, al menos.

De intercambios sociales y mercantiles

¿Qué ocurre cuando se devuelve el talón de un cliente? Si la relación se basa en las normas mercantiles, el banco cobra una comisión que el cliente pierde. Los negocios son los negocios. Aunque la comisión es un fastidio, en cualquier caso resulta aceptable. En una relación social, en cambio, la imposición de una fuerte comisión por demora -en lugar de una llamada amistosa del director o una exención automática de dicha comisión- no sólo acaba con la relación sino que asimismo representa una puñalada trapera.

Los clientes se lo tomarán como una ofensa personal, saldrán del banco enfadados y pasarán horas quejándose a sus amigos sobre aquella horrible entidad bancaria. Al fin y al cabo, se trataba de una relación enmarcada en el intercambio social. Da igual los obsequios, eslóganes y pruebas de amistad que proporcione el banco; una violación del intercambio social equivale a devolver al consumidor al intercambio mercantil. Así­ de fácil.

Extraí­do de Las trampas del deseo, de Dan Ariely (Ed.Ariel). Un gran libro del que no me esperaba menos viniendo de alguien del MIT, compra recomendadí­sima.