Estrategia, caos y arte

En la última edición del Festival de Creatividad de Cannes hay una ponencia bastante interesante a cargo de Martin Weigel (Wieden+Kennedy Amsterdam) y Rob Campbell (R/GA Londres) en la cual explican por qué el caos es un ingrediente crítico para incentivar la creatividad, especialmente en el entorno de la comunicación.

La ponencia está disponible en WARC (aquí directamente en Vimeo) y viene a ejemplificar cómo, entre otras cosas, estar más conectados, informados y comunicados como sociedad no ayuda especialmente a producir cosas más originales sino más bien al contrario:

Por eso cuando una marca hace algo mínimamente valiente, diferente y sobre todo pensando en su público en vez de en su cuenta de resultados suele tener un cierto impacto, al menos una cierta ventaja de entrada. Me viene a la mente, por ejemplo, la campaña «Sé más viejo» de China para Adolfo Domínguez, que ha sido Gran Premio Nacional de Creatividad 2019:

Me viene a la mente también una pieza que he mencionado como referencia miles de veces desde que salió a la luz hace seis años y me sigue pareciendo una obra maestra, con frases como «if everyone is busy making everything, how can anyone perfect anything?«:

También esta ponencia me recordó, salvando las distancias, a este maravilloso vídeo de The Nerdwriter sobre cómo el arte llegó a algo tan aparentemente abstracto como Pollock y donde destaca la importancia del Salon des Refusés, la alternativa a la parte «oficial» del Salón de París donde el arte empieza a tomar un rumbo «divergente» en comparación con lo conocido hasta el momento:

Es muy difícil, por supuesto, cambiar el status quo en una compañía, en una marca, en un partido político, en cualquier lugar. Lo sencillo y lo cómodo es dejar que otros pongan los marcos y que nos limitemos a intentar reaccionar y responder, comprando su marco de entrada. La historia, todos sabemos como acaba: con una indiferencia por parte del público hacia nuestra marca. Y entonces ya sí que no hay vuelta atrás.