Se han escrito ‘ríos de píxeles’ ya sobre el futuro del periodismo y no es mi intención resolverlo, sino aportar un granito de arena con un ejemplo que me gusta poco a poco cada vez más.
En Pontevedra, mi ciudad, existen varios periódicos que cubren en papel el día a día de la capital: el más vendido sospecho que es La Voz de Galicia, que es global a Galicia si bien de Martes a Domingo trae un encarte con 10-15 páginas sobre Pontevedra. Con un volumen más bajo existen el Diario de Pontevedra, si bien comprado hace años por El Progreso de Lugo se sigue focalizado 100% a diario en la ciudad y otros periódicos que siendo globales tratan temas de la ciudad, como Faro de Vigo o el Diario de Arousa.
En lo referente a Internet, todos estos medios mantienen una presencia más o menos similar, que es poca. Simplemente reflejaron su marca y sus noticias en Internet, manteniendo unas mismas redacciones y suponiendo en la mayoría de los casos que los periodistas tengan que hacer doble trabajo: escribirlo para papel y luego cargarlo en la web, lo cual termina dejando a Internet de lado en muchas ocasiones.
Por ejemplo, La Voz de Galicia actualiza su sección a diario si bien creo que no pone todas las noticias que salen en papel, el Diario de Pontevedra se actualiza menos y apuesta que para que estés actualizado compres de manera digital el periódico en la plataforma Kiosko y Más, donde están presentes.
Recientemente ha llegado un nuevo medio, nativo online: Pontevedra Viva, montado entre varios periodistas de medios tradicionales (básicamente creo que radio y TV, que cerró si mal no recuerdo, siendo Localia). El medio nació sin mucho apoyo financiero pero con las suficientes ganas y el conocimiento de sus periodistas y articulistas.
Todo esto viene a que hoy en Pontevedra Viva han publicado una entrevista exclusiva a El Ilustrísimo, un ladrón de 18 años que suma 26 detenciones en su haber por pequeños robos en la ciudad. Y aquí tenemos a un pequeño medio en crecimiento que ha dejado en fuera de juego al resto de medios de comunicación de la ciudad, con un contenido que se aleja de la rueda de prensa diaria y los cuatro o cinco politiqueos de una capital de provincia.
No sé si esta opinión la tiene alguien más, pero creo que por aquí van los tiros: en el periodismo local, y más en una ciudad como Pontevedra, hay algunas oportunidades a diario de profundizar en la noticia, de ir más allá de la mera comunicación del suceso (algo cada vez más cubierto por las redes sociales como Twitter), y poder profundizar, dar matices y opinar, algo que por ahora el periodismo de marca sigue teniendo como oportunidad, y más aún en Internet.
Mucha suerte a la gente de Pontevedra Viva.