En Galicia, donde se tarda tanto en llegar a Montevideo como a Ponferrada, se lleva avisando de que viene el AVE desde los ochenta, y al final lo más cercano a la alta velocidad que apareció por aquí fue el chófer de Fraga, que se plantaba diez minutos antes en las inauguraciones y lo tenía el patrón dando vueltas por el pueblo hasta que fuese la hora en punto, pues don Manuel siempre fue un histérico de la puntualidad. Esa gasolina malgastada tenía que haberse facturado a Barcelona sólo para ver la cara del molt honorable y decirle que Galicia no puede aspirar a tener el seny catalán ni Cataluña nuestros cojones.
Catalonia is not Galicia. Manuel Jabois.