Apuesto a que todos conocíamos en el colegio a esa chica (o chico) que cada fin de semana estaba con una persona distinta y que, precisamente por ello, nos resultaba más bien poco atractiva. ¿De qué me va a servir ser uno más?
Algo similar veo últimamente por internet: se ha ‘creado’ la figura del influenciador en internet, la cual es palabra de moda en más de una y de dos propuestas comerciales que muchas agencias pasan a sus clientes. Los ‘influenciadores‘ son como la sal y la pimienta de un filete: sin ellos (en teoría) toda tu campaña no servirá de nada.
En los últimos meses veo como hay personas que asisten como ‘influenciadores‘ a decenas de actos, prácticamente uno por semana (o incluso dos o tres), ¡incluso en actos de empresas que compiten entre sí!
Entre nosotros, ¿Alguien que puede llegar a asistir a 5 ó 6 actos de marcas al mes (con sus correspondientes impactos) puede llegar a tener algún tipo de influencia sobre algo o alguien? Se ha creado la figura del ‘especialista en asistir a actos con influenciadores‘, lo cual es tremendo y no es otra cosa más sino de un síntoma de burbuja, más pequeña o más grande pero burbuja al fin y al cabo.
¿Os imagináis cómo sería la credibilidad de un personaje famoso si cada mes anunciase 4 ó 5 cosas, y más aún de cosas que compiten entre sí? ¿Qué tipo de influencia podría tener?