Cosas que he aprendido en estos años a nivel laboral

Cuando dejas trabajos, cambias tu vida y esas cosas, es cuando sin quererlo empiezas a hacer balance de todo lo bueno, de todo lo malo y de todo lo que has aprendido en este tiempo.

Hace un tiempo publiqué un post llamado Dónde aprender Social Media, que te puede servir muchí­simo si quieres trabajar en estos temas. Este post es un poco más general y a modo de resumen de cosas que he ido aprendiendo, con que le sirvan un poco a una persona me alegraré. Que los disfruten:

Aprende inglés. Es tremendo pero es como si en unos meses todas las ofertas de trabajo pidiesen inglés porque sí­, si quizá no lo necesites en tu trabajo. Pese a todo, tienes que saber inglés, con buen nivel de conversación, porque aunque no sea en tu trabajo directamente sí­ que podrás leer muchas cosas, especialmente si trabajas en temas de Internet.
Aprender inglés no tiene por qué ser un coñazo, quizá sólo ir cambiando hábitos: ver pelis y series en V.O. subtitulada (primero español y luego inglés), viajar a Inglaterra y hacer algún curso allí­, etc. Yo he tenido la suerte de tener unos fantásticos padres agentes de viajes, preocupados porque sus hijos aprendiesen idiomas y viajasen al extranjero, así­ que no me puedo quejar de mi inglés…

Véndete bien. Yo sigo siendo un poco idiota, porque mucha gente a veces me dice «Oye, no me habí­as comentado ésto!«, cuando es algo positivo, creo. A veces es por simple despiste pero otras veces es por tampoco querer destacar. Si tienes cosas que crees que pueden aportar sin duda hazlo saber; a veces un simple detalle puede marcar la diferencia entre dos candidatos en un proceso de selección. Conviértete en una vaca púrpura entre tanto CV de gente.

Aprende a ser profesional. De acuerdo: por tu casa puedes ir en pijama y todo lo que tú quieras, pero ten un poco de cariño por las cosas y por tu vida, al fin y al cabo.
¿A qué me refiero? A currí­culums con fotos horribles, a decir que eres muy bueno con tu blog pero no incluí­rlo en tu CV, a pasar un CV horrible de estilo…
Ser profesional no cuesta mucho, y sin duda marcarás un detalle que, como dije por ahí­, puede ser el detalle que diferencie la persona a la que contraten de la que no. Yo he ido varios años con traje de corbata a un colegio donde te enseñaban algunas de esas cosas que hoy por suerte agradezco saber. Consejo personal: si no estás cómodo en un traje con corbata búscate una buena camisa y punto; es mucho mejor ir cómodo que ir con corbata «porque sí­». Depende de la situación y el momento.

Sé humilde, pero busca un punto medio. Va muy relacionado con lo anterior. Si me encanta Guardiola es por lo humilde que es, aunque a veces se pase y pueda parecer realmente pedante; es muy difí­cil encontrar un punto medio entre ser humilde y venderse bien, pero hay que buscarlo. En definitiva: deja que los hechos hablen más que tus palabras, pero sin duda recuerda mencionar todos tus hechos, porque quizá te estés dejando alguno…

Júntate con los mejores. Cuando entras en una empresa siempre terminas juntándote de gente, al fin y al cabo gente con la que decides tú juntarte, claro. Puedes juntarte con las cotillas y terminar siendo un cotilla, puedes juntarte con gente quemada de su trabajo y terminar quemado tú, juntarte con algunos jefes y terminar siendo un poco trepa o simplemente puedes juntarte con los mejores y aprender, en el esctricto sentido de la palabra. Sin duda alguna sabrás que estás con alguien bueno porque destaca con luz propia, sus hechos le preceden. Creo que las mejores y más importantes cosas que he aprendido en esta vida ha sido de los mejores en las empresas en las que he trabajado. Aprende mucho de ellos, aprovecha la oportunidad (aprovéchalo porque probablemente se irán de la empresa en algún momento, pasa siempre).

Ten apetito. Steve Jobs lo resumí­a en «stay hungry, stay foolish« y creo que no hay frase mejor. Sin llegar a ser «un trepa» creo que siempre hay que tener apetito de hacer nuevas cosas, de buscar una manera distinta de hacer las cosas, de ser más creativo y más ingenioso, lo cual a menudo suele ser inversamente proporcional al presupuesto que tengas. Obviamente todo ésto lo podrás hacer si quieres y si te dejan hacerlo, claro. En el momento en el que pierdas ese apetito no lo dudes, puede que sea momento de replantearse algunas cosas…

Tu carrera es en realidad una maratón. Aquí­ reconozco que yo fallo mucho y es algo que cada vez busco más cambiar, poco a poco. De nada sirve empezar algo con todas las fuerzas del mundo si en realidad no se busca al primero, sino al que mejor lo haga.
í‰sto se aplica en muchas cosas de la vida, pero especialmente en la carrera profesional de cada uno. Tienes que aprender a dosificar esfuerzos, especialmente porque no gana el que primero llega, sino el que más aguanta y mejor lo hace. Ilusionarse está bien, pero a mayor ilusión también puede ser mayor la desilusión. Es una de esas cosas que mejor manejar con cuidado, como si fuese un salero.

Seguro que tú, que estás leyendo este artí­culo, trabajas o has trabajado y has aprendido cosas. No seas tí­mido, cuéntamelo en los comentarios.