Lo había leído en prácticamente todos los libros que había leído sobre GTD, era consciente de ello y hasta hoy no he podido cumplirlo. Me refiero a la importancia de tener «la zona» (the zone le llaman los yanquis), un lugar exclusivo en tu casa donde poder trabajar con calma.
Recuerdo mis dos anteriores pisos, ambos en Salamanca: el primero era un estudio pequeño donde o trabajaba en cama o sobre una mesa camilla y en el segundo tenía algo más de espacio pero tenía que hacer todo sobre otra mesa camilla… y no era plan.
Cuando buscaba pisos en Madrid intentaba conseguir un lugar donde poder tener esa zona y a un precio que me pudiese permitir. Por suerte lo encontré y hoy mismo he ‘terminado’ mi salón con la instalación de esa zona: una mesa escritorio de Ikea (en principio para dos personas pero prefiero tener espacio) con una silla aparentemente cómoda para mi espalda.
Al fin he podido separar zona de ocio y zona de trabajo en casa, poder bloguear con calma y poder desconectar y tener «esa zona»: ahora sólo queda conseguir un buen monitor y tendré satisfechas gran parte de mis necesidades para poder escribir y trabajar lo que tenga que hacer en casa sin la ‘excesiva informalidad’ de un sofá. Siempre se dice que esa zona tiene que terminar asociándose a trabajo, de tal manera que no se pierda el foco cuando te sientes frente al ordenador en el escritorio, teniéndolo bien organizado con todo a mano para evitar distracciones.
Sí, puede que os resulte una tontería este post, pero es que llevaba año y pico esperándolo…