En concreto, el precio mensual medio en España de una conexión a Internet fue en 2008 de 45,83 euros, frente a los 36,89 euros de media comunitaria. Sólo Rumanía, República Checa y Austria tenían ofertas de Internet de alta velocidad más caras que las españolas, según los datos de Bruselas.
Precisamente, el Ejecutivo comunitario alerta además de que la penetración de la banda ancha en España avanza a un ritmo más lento que la media de la UE. El año pasado aumentó menos de dos puntos porcentuales hasta situarse en el 20,2% en enero de 2009, todavía por debajo del promedio de los Veintisiete (22,9%).