Ayer Domingo se produjo como un año más la gala de los Premios Goya, esa reunión de actores, actrices y productores que casi siempre suele resumirse en un qué bien lo hacemos, cada año mejor y mejor.
Pero quitando las opiniones los datos siempre serán los datos, y no dicen cosas muy bonitas hacia el cine hecho en España, al menos en cuanto a espectadores. Y por ello anoche en la Gala se recurrió una y otra vez al más fácil de los recursos: a la piratería.
Lo comentaba ayer perfectamente en dos twitteos (uno y dos) Antonio Delgado -suscríbanse a su Twitter, es una fuente incontrolable de buena información- con una pregunta básica que todos nos deberíamos hacer: ¿Alguien está interesado en piratear o siquiera ver el cine español?
Enlazaba Antonio más tarde a una entrevista a varios miembros de la comunidad P2P que estaban detrás bajo la web ya cerrada Animersion. En la entrevista, hecha por la hacker y periodista Mercé Molist destacaría una respuesta:
-Tenemos el ejemplo del cine español: no es que la piratería les quite ingresos, seamos realistas. Las películas españolas se piratean poco cuando se estrenan y poquísima gente va a verlas al cine, salvo que sean de miedo, intriga, comedias. Pues, si el público quiere esto, ¿por qué se empeñan en hacer dramones? A mi lo que me daría pena es que nadie se las quiere descargar, ni de forma gratuita.
Y es que algo falla en el cine español, y yo al menos dudo que sea la piratería. Quizá tengamos una buena agenda de cine español, yo no podría hablar de ello porque creo que apenas sé de cine -quizá alguien como Ramón Rey sí- pero algo fallá, quizá simplemente la calidad o quizá que no tengan la promoción y el gancho suficiente. Vivimos en un país donde la Sociedad General de Autores se encarga los estudios antipiratería a sí misma y así nos va, pero por favor, no miren hacia otro lado ni nos enjuicien a los usuarios de internet.