Sempre

Galiza es una auténtica nacionalidad. Tiene un idioma propio, hijo del latí­n, hermano del castellano y padre del portugués cultivado literariamente cando la lengua de Castilla andaba a gatas ; tiene un territorio delimitado naturalmente, de formas dulces e entradas duras, que fue una isla de piedra cuando España yací­a en el fondo de los mares formativos ; tiene problemeas peculiares, de tan rara originalidad que siempre quedaron al margen de las leyes liberales de España y de las terribles preocupaciones del mundo capitalista ; tiene una cultura autóctona, manifestada en arte y sabidurí­a popular, tan insulares como fue nuestra Tierra en tiempos geológicos, tiene predisposiciones psicológicas que nos hicieron inasimilables a la cultura y derecho de Castilla, coma los bretones en Francia y los escoceses en Inglaterra ; tiene, si quisiéramos -que no queremos-, caracterí­sticas diferenciales de raza, pues somos predominantemente celtas. Galiza, pues, es una nacionalidad hispana, tan respetable como Castilla y todos sus atributos son igualmente dignos de respeto.

Fragmento de Sempre en Galiza, de Daniel Castelao.